la desproporción de los fantasmas (2 argumentos, 1 misterio)

LO QUE SE DICE DESPUÉS

El reloj clavado en la esquina
da media sombra de sol y de azul oscuro,
y un amor que desaparece como aquel lugar
que prendió un cigarrillo
y que nos dejó desnudos
-yo me puedo quedar dormido, pero el sol
va a seguir titiritando en los párpados
de una noche que fue la última.
(la mano va sola)
-¿qué es eso que vive entre los árboles, que grita, que llora, y que sube?
-¿fumás?
-lo único que quiero es una cama y un paraguas
-dirás que aprendí a llorar
y que te lloví los pies,
dirás que nací apretado
y que crecí y morí,
dirás que te quise un rato
y que después dormí

[sin las piedras, la cascada]


(Hay algo en la pasión con que revestimos las cosas que responde, sin duda, a la repetición de la escena creada, y así, al destino.
Y a la vez se sostiene en otros motivos, ya más representables, que pueden traer consigo y hacia este lado, algo de aquél sentido, escurridizo, que sempiterno nos convoca)

Se reclama volver a ser lo que nunca fuimos
mas no hay forma de exigirle a quien nunca estuvo.
Antojo de haber sido aquél que de por sí no lo era.

1 comentario:

julian shaw dijo...

muchas imagenes, muy bueno